jueves, 2 de octubre de 2008

Chinatown y East Hastings St




La primera vez que fui al Chinatown de Vancouver era domingo y no me faltaba motivación. Guía, cámara, espíritu urbano-callejeador. Pero, como dije, era domingo. Calles amplias y desiertas, tiendas cerradas. Casi no había ni chinos. La mera comparación con el Chinatown de San Francisco me deprimía. Algun edificio interesante pero todo muy moderno. Pender St y Keefer St estaban vacías y no tardé nada en pasearlas. LLegué a Gore Ave, al final del barrio chino. Qué desolación. Nada de nada.

Afortunadamente me dio por subir hasta Hastings St y ver qué había por aquella zona. Y lo que hay en Hastings a esa altura es un submundo que vive aislado del resto de la ciudad. Hambre, droga, prostitución... Resulta entonces que la famosa calle Hastings, que articula todo Vancouver, justo antes de llegar al downtown se sumerge en lo underground a lo bestia, antes de salir a la superficie más allá, junto a las tiendas de moda y las torres de Canada Trust.

A lo largo de la calle se suceden maravillosos edificios destartalados como el Balmoral Hotel o el Empress Hotel, estrechos y deshechos guardianes de la miseria, y uno puede teletransportarse a los años cincuenta e imaginarse aquella calle llena de cadillacs. Quién sabe. Igual estos edificios albergaron en su tiempo prósperos negocios y los hoteles se pagaban por noches, no por horas.




Al cabo de los días volví a Chinatown. Era sábado. La comparación con San Francisco sigue siendo odiosa, pero una enorme actividad había tomado el barrio y las calles estaban llenas de tiendas de comida: verduras, legumbres, carne, especias, marisco, peces vivos, peces muertos, peces deshidratados,... bichos varios. Esta vez fui con un chico español que trabaja en el mismo centro de la univerisdad que yo. Dimos un par de vueltas. Después tomamos la calle Hastings rumbo al downtown.





1 comentario:

JGallego dijo...

Hummm, bichos ya preparados en pincho...

Listos para la parrilla.

¿No os entra hambre al verlos?